Tal como su nombre lo indica, esta actividad apunta a la celebración de compartir. La idea central es el llamado a vivir en comunidad y solidaridad unos con otros. En la mesa, integramos, festejamos, conversamos, nos alimentamos. Jesús nos enseña a compartir la mesa en tiempos donde la exclusión, la apatía, la hostilidad, dictaminan el modo en como debemos ver al prójimo.
Es una instancia preciosa de reflexión y de hacer patente e sentimiento de que nos necesitamos y todos somos invitados.
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